lunes, 3 de junio de 2013

Abre la puerta

 Miedo al fracaso, miedo al ridículo, miedo a lo inesperado, miedo a aceptar tus sentimientos, miedo al rechazo, miedo a ser uno mismo, miedo a lo espontáneo; son tan solo frenos que te retienen y no te dejan continuar. Tenemos miedo a dejar de ser lo que somos para ser mejores. Morir y renacer, transformarse.

Deja ir al "viejo yo", para que el "nuevo yo" haga acto de presencia. El "nuevo yo" ni siquiera se reconocerá en el "viejo yo", porque ya no existe. Ni tampoco lo entenderá. Ha superado un nivel, una barrera, ha subido un escalón y el "antiguo yo" le parecerá miedoso y aburrido. No entiende los miedos absurdos del pasado, porque un día decidió enfrentarse a ellos y los superó con éxito.

Si no sabes que hay detrás de una puerta, no la rehúyas, ábrela y mira dentro.